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Nuevas investigaciones de la Universidad de Western Sydney muestran que la alfabetización mediática en Australia no está al ritmo de los rápidos avances en IA, con individuos sintiéndose vulnerables y en riesgo, potencialmente creando una nueva división en la sociedad.
El Informe de Noticias Digitales: Australia 2024 muestra que solo el 26% de los australianos confían en las noticias y el 18% expresa confianza en las noticias de plataformas de redes sociales. Esto es una consecuencia de los crecientes niveles de desinformación que hacen vida en estas plataformas mediáticas, según la investigación.
Aunque la desconfianza es alta, el informe también destaca que la capacidad de evaluar críticamente el contenido mediático no ha mejorado significativamente en los últimos años.
El lento crecimiento en la alfabetización mediática es particularmente preocupante dada la capacidad de las herramientas de IA generativa para producir deepfakes y desinformación de alta calidad, según la profesora asociada de la universidad, Tanya Notley.
"La inteligencia artificial ciertamente complica la alfabetización mediática porque la expectativa es que cada vez sea más difícil identificar dónde se ha utilizado la IA", dijo. "Se utilizará de formas más sofisticadas para manipular a las personas con desinformación, y ya podemos ver que eso está sucediendo".
Para combatir esto se necesita regulación, dijo Notley, y esto está sucediendo lentamente, como se ha visto recientemente en los EE. UU. con el Senado aprobando recientemente un proyecto de ley para prohibir deepfakes pornográficos no consensuados.
Sin embargo, es igualmente crucial educar a las personas para que puedan identificar material potencialmente riesgoso generado por IA. La preocupación radica en una creciente división social sobre quién tiene acceso a la educación necesaria para alfabetizarse en el manejo de este tipo de contenido, explicó Notley.
Los australianos más jóvenes de 18 a 29 años muestran una correlación más fuerte con habilidades de alfabetización mediática más altas. Aquellos involucrados en educación superior o trabajos relacionados con la tecnología también tienden a ser más conscientes de cómo se puede utilizar la inteligencia artificial y sus posibles peligros.
Las generaciones mayores, aquellos con bajos niveles de educación y los que se encuentran en entornos socioeconómicos bajos, son mucho menos propensos a tener la capacidad de desarrollar la alfabetización mediática.
Notley dijo que estaba "preocupada" por las implicaciones de la creciente brecha entre aquellos que están preparados para navegar por el panorama digital y aquellos que no lo están, especialmente dada la falta de un programa enfocado para abordar la brecha en Australia.
"Australia es una de las pocas democracias avanzadas rezagadas que no tiene una estrategia nacional. Una estrategia nacional para la alfabetización mediática proporcionaría objetivos claros y financiamiento para mejorar estas habilidades en toda la población", dijo.
Para abordar estos desafíos, el informe sugiere que los esfuerzos de alfabetización mediática deberían ser más accesibles y atractivos, especialmente para adultos.
Las plataformas en línea, donde a menudo prolifera la desinformación, deben desempeñar un papel en la promoción de la alfabetización mediática.
Además, aprovechar las instituciones culturales públicas de Australia, como los radiodifusores públicos y las bibliotecas nacionales, podría ayudar a llegar a una audiencia más amplia y construir confianza en las iniciativas de alfabetización mediática.
Editado por Sebastian Sinclair
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