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¿Por dónde empezar? En una década de cobertura de criptomonedas he visto muchas locuras, pero nunca una semana como esta. En el pasado, ciertamente ha habido incidentes puntuales que pusieron al sector patas arriba —como el hackeo de Mt. Gox en 2014, o la compra de $1.500 millones en Bitcoin por parte de Tesla, o el anuncio de Dogecoin por parte de Elon Musk en SNL— pero nunca una cascada de eventos como la que acabamos de ver.
En los próximos días, habrá un montón de artículos de opinión sobre lo que causó la locura. Y tal vez habrá alguna auto-reflexión seria sobre por qué la comunidad de criptomonedas tolera a las personas que desencadenaron gran parte del lío actual en primer lugar. Pero por ahora, tomemos un respiro y hagamos un balance de lo que ha sucedido en llo que bien podría ser la semana más loca de las criptomonedas. Aquí hay siete momentos clave.
Hasta hace una semana, Terra era la cosa más caliente en criptomonedas: su token de gobernanza LUNA era una de las 10 monedas más importantes por capitalización de mercado, y su stablecoin algorítmico UST, vinculado al dólar, era la stablecoin número 4. Y entonces, ¡pop! Ambas cayeron casi a cero. (LUNA cotiza a una fracción de céntimo, mientras que UST tocó fondo a 13 céntimos). Muchos proyectos se han derrumbado antes de Terra, pero nunca uno tan grande y nunca de forma tan espectacular. El mundo de las criptomonedas hablará de este desastre durante años y hará una autopsia de por qué muchos en la industria se apresuraron a confiar en la estructura de alto riesgo de Terra.
Eso es de una historia de Bloomberg el jueves, que siguió a los informes anteriores de que los mercados de criptomonedas ya habían perdido más de 1 billón de dólares antes del crack de Terra. Para poner esto en perspectiva, 200 mil millones de dólares es más que toda la capitalización de mercado de Bitcoin en 2020. Si quieres darle un giro positivo a la carnicería, puedes notar que gran parte del colapso fue impulsado por fuerzas macroeconómicas (no es solo criptomonedas sangrando en rojo este mes) y que el mercado de criptomonedas ahora es lo suficientemente grande como para sobrevivir a una pérdida de esa magnitud. Pero aún así. ¡200 mil millones de dólares! WOW!
El jueves, las acciones de Coinbase (COIN) tocaron fondo a 40,83 dólares, una caída de casi 90% desde su precio de debut de 381 dólares en abril del año pasado. Se trata de la empresa insignia del sector de las criptomonedas y, a diferencia de muchas empresas tecnológicas, ha sido rentable durante la mayor parte de su existencia. La espiral de Coinbase, que ya estaba en marcha mucho antes del desplome del mercado de esta semana, refleja sobre todo que Wall Street todavía no sabe cómo valorar las criptomonedas. (El viernes, las acciones comenzaron a subir de nuevo hasta acercarse a los 70 dólares).
Esta noticia quedó enterrada entre la locura del mercado, pero es un gran problema que la secretaria del Tesoro dijera al Congreso esta semana que las criptomonedas no representan un "riesgo sistémico" para la economía estadounidense en general. El término "sistémico" es técnico y habría sometido a la industria a un conjunto de nuevas regulaciones.
Se supone que las stablecoins son estables. Esta semana ha puesto en duda todo el concepto. Tether (USDT), la mayor stablecoin con diferencia, cayó brevemente hasta los 95 céntimos antes de recuperarse. Tether ha roto su paridad en el pasado, pero, al llegar en medio de la debacle de Terra, su último deslizamiento fue terriblemente oportuno y sólo aumentará el escrutinio de las prácticas contables opacas de Tether.
El CEO de FTX, Sam Bankman-Fried, reveló que había comprado cerca del 8% en HOOD, lo que podría presagiar una adquisición total. Si eso llega a suceder, sería un giro irónico para Robinhood, que una vez fue visto como un favorito de Silicon Valley y un serio rival de Coinbase. Ahora su crecimiento se ha ralentizado, despidió al 9% de sus trabajadores y las acciones han bajado un 70% en un año.
No sería una semana loca en criptomonedas sin alguna payasada de Elon Musk. Sin duda, el CEO de Tesla comenzó el viernes sugiriendo que podría abstenerse de comprar Twitter —y las acciones reaccionaron mal. Más tarde aclaró que "sigue comprometido" con la compra de Twitter, pero lo que ocurra después es una incógnita. Twitter es la plataforma de comunicación más importante del sector, y Musk su mayor influenciador, así que todo importa.
Esas fueron sólo siete noticias en una semana llena de muchas más de ellas —incluyendo un inminente default de El Salvador gracias a la mala gestión del presidente y Bitcoin bro del país. Las criptomonedas han vivido la montaña rusa más loca hasta la fecha, y mi mayor conclusión es que la mayoría del sector estará bien. WAGMI, como se dice. A menos que usted tenga bolsas y bolsas de dinero invertido en Terra.
Esto es Roberts on Crypro, una columna de fin de semana del editor jefe de Decrypt, Daniel Roberts, y del editor ejecutivo de Decrypt, Jeff John Roberts. Suscríbase al boletín electrónico Decrypt Debrief para recibirlo en su bandeja de entrada todos los sábados. Y lea la columna del fin de semana pasado: El baño de sangre de Bitcoin empeorará. Esto está bien.
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