Twitter, Inc. canceló hoy la convocatoria de rendición de cuentas trimestrales de este mes, citando su litigio en curso contra Elon Musk, el multimillonario CEO de Tesla, cuyo tortuoso intento de retirarse de una planeada adquisición multimillonaria de Twitter continúa en marcha.
"Dada la adquisición pendiente de Twitter por parte de un afiliado de Elon Musk, no organizaremos una conferencia telefónica sobre ganancias, ni emitiremos una carta a los accionistas, ni proporcionaremos orientación financiera junto con nuestra publicación de ganancias del segundo trimestre de 2022", escribió Twitter en un comunicado.
Muchos en el espacio de las criptomonedas habían apoyado con entusiasmo la oferta de Musk por Twitter con la esperanza de que integrara aún más las características de las criptomonedas en la plataforma y sentara las bases para una adopción más amplia.
Hasta ahora, el principal efecto de la oferta de Musk ha sido la capacidad de Twitter para desarrollar su actividad.
Twitter’s Q2'22 results are now available. Read about it here: https://t.co/k5Wbvok9QW $TWTR
— Twitter Investor Relations (@TwitterIR) July 22, 2022
No obstante, Twitter publicó un informe en el que se detallan sus recientes ganancias.
En el segundo trimestre, anunció que había aumentado sus usuarios activos diarios en un 16,6% hasta los 237,8 millones, mientras que sus ingresos cayeron un 1% hasta los 1.180 millones. La caída refleja "los vientos en contra de la industria publicitaria" asociados al macroentorno, probablemente Ucrania y las consecuencias de la pandemia.
También dijo que los ingresos se habían visto afectados por "la incertidumbre relacionada con la adquisición pendiente de Twitter por un afiliado de Elon Musk."
Twitter, Musk y las criptomonedas
La problemática relación del gigante de las redes sociales con Musk comenzó en abril, cuando el empresario acordó comprar la compañía a 54,2 dólares por acción, valorando la empresa en unos 43.000 millones de dólares.
Entre los financiadores de Musk había un grupo de empresas de criptomonedas, entre las que se encontraban Binance y la empresa de riesgo afín a las criptomonedas Andressen Horowitz, y se esperaba que implementara ciertas características de Web3 en la plataforma, como permitir los micropagos.
Sin embargo, a medida que las acciones se desplomaban y la inflación caía en picado, Musk pareció acobardarse y acudía regularmente a Twitter para arremeter contra la empresa y sus ejecutivos.
Finalmente, el mes pasado, intentó retirarse por completo del acuerdo, alegando que Twitter no había tenido en cuenta el número de bots que poblaban su aplicación.
Twitter lo discute -dice que no había ninguna mención a los bots en el contrato firmado por Musk, y que el propio Musk había afirmado que quería comprar la plataforma para "derrotar a los bots"- y ha llevado a Musk a los tribunales. Espera obligarle a comprar la empresa o, de lo contrario, obligarle a pagar una "cuota de divorcio" de 1.000 millones de dólares.
A principios de esta semana, un tribunal acordó una audiencia "rápida" que hará que el litigio comience en octubre.