Por Logan Hitchcock
2 min lectura
Las cuentas de Instagram de los músicos superestrella Adele, Future, Tyla y el fallecido Michael Jackson fueron hackeadas para promocionar una memecoin de Solana no afiliada el jueves por la noche.
El hacker utilizó las páginas de las celebridades para compartir publicaciones ahora eliminadas de lo que parece ser una representación de IA de Future, sosteniendo una moneda de gran tamaño con la inscripción "FREEBANDZ"—el nombre de un sello discográfico y línea de ropa conectada al rapero, así como la memecoin de Solana promocionada en las publicaciones.
La cuenta del rapero ya no está activa en Instagram, y la criptomoneda no parece estar realmente vinculada a Future o su marca de ropa.
Creada en la popular plataforma de lanzamiento de tokens de Solana Pump.fun, la memecoin alcanzó brevemente una capitalización de mercado máxima histórica de casi $900.000 antes de colapsar en casi 98%, a $20.000.
Tras el repunte, el creador del token—una dirección de Solana que termina en "zcmPHn"—vendió 700 millones de tokens, o 70% del suministro total en una sola transacción, enviando el precio a la baja en el proceso.
El estafador, probablemente conectado a quien secuestró las cuentas de Instagram de las celebridades, se llevó 251,57 SOL, o más de $49.000 al precio actual de Solana.
Aunque las publicaciones han sido eliminadas, ninguna de las celebridades que fueron comprometidas en el hackeo del jueves han hecho declaraciones públicas en Instagram o X hasta el viernes por la tarde.
Hackear cuentas populares de redes sociales para promocionar memecoins y otras estafas cripto no es un fenómeno nuevo.
A principios de este año, la cuenta oficial de Instagram de UFC fue hackeada, generando $1,4 millones en pérdidas para usuarios de criptomonedas. Y el creador del personaje "Chill Guy" tuvo su cuenta robada múltiples veces después de que una memecoin de Solana basada en la moda viral de TikTok explotara a una capitalización de mercado de $650 millones.
Incluso Barack Obama y Elon Musk han visto sus cuentas de redes sociales robadas y mal utilizadas en un esquema cripto malicioso. Los actores maliciosos típicamente buscan usar cuentas prominentes de redes sociales para inflar el valor de una moneda antes de vender y hacer colapsar el precio—un esquema clásico de pump-and-dump.
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