Los australianos parecen estar operando por curiosidad y cultura tanto como por convicción, según un nuevo análisis del exchange de criptomonedas Kraken.
El último informe de billeteras de la empresa, basado en un conjunto de datos anonimizados que cubre millones de billeteras entre agosto de 2024 y agosto de 2025, muestra que los australianos se inclinan fuertemente hacia Ethereum y tokens más pequeños, mientras reducen su exposición a Bitcoin y altcoins más antiguos.
Para la billetera australiana promedio, Ethereum representa aproximadamente el 33% de los activos, casi el doble de la proporción global del 19%. Bitcoin sigue siendo el activo digital más comúnmente mantenido, con más del 36% de los usuarios australianos poseyendo algo de BTC en comparación con aproximadamente el 34% a nivel mundial, según los hallazgos de Kraken.
Sin embargo, en cuanto a valor, Bitcoin representa una porción menor de las carteras locales, con un saldo promedio de BTC de AU$17.409, muy por debajo del promedio global de AU$29.830.
Esas cifras sugieren que los poseedores de criptomonedas australianos están haciendo apuestas más amplias en finanzas descentralizadas y ecosistemas alternativos, distribuyendo el riesgo entre activos más nuevos en lugar de concentrarse en Bitcoin.
Kraken atribuye este cambio a que el país está "más densamente poblado con traders profesionales que otras regiones" en las que opera.
La "vena especulativa" de Australia
Jonathon Miller, director general de Kraken para Australia, señala que el carácter subyacente de la tendencia podría estar más relacionado con la psicología del consumidor.
El informe de Kraken muestra que los australianos son un poco más propensos que los usuarios globales a poseer Solana (13,79% vs. 11,93%), que genera memecoins más rápido que otras cadenas, debido a la popularidad de las llamadas fábricas de meme coins como PumpFun.
Los inversores cripto australianos también están significativamente más comprometidos con meme coins como WIF, PEPE, BONK y FARTCOIN, que el promedio global, según muestran los hallazgos de Kraken.
Miller atribuye esto al "espíritu larrikin" australiano en acción: una disposición cultural hacia la irreverencia y el juego, aunque algunos podrían leerlo como prueba de la inmadurez del mercado.
"Creo que es justo decir que los australianos siempre han tenido un poco de vena especulativa, estamos dispuestos a intentarlo", afirmó Miller a Decrypt.
Cuando se trata de inversión en criptomonedas, tal actitud podría traducirse en una "disposición a involucrarse con activos nuevos y no convencionales", agregó.
"La cultura australiana y el sentido del humor pueden influir en nuestra propensión a involucrarnos con ofertas de meme coins tanto como las ganancias potenciales. Muchos ven estos tokens como una forma de bajo riesgo de involucrarse con comunidades y tendencias cripto", señaló.
Dicho esto, Miller advirtió contra hacer generalizaciones. "Siempre es un poco peligroso intentar extrapolar cosas como las intenciones de los usuarios a partir de los datos fríos del análisis promedio de billeteras", dijo.
En mayo, cifras sobre la adopción global fueron publicadas por el exchange de criptomonedas Gemini, mostrando que la mayoría de los propietarios de meme coins también poseen Bitcoin y Ethereum.
Aproximadamente el 31% de los poseedores estadounidenses compraron meme coins antes de ir tras otros activos de mayor capitalización. Los compradores australianos de meme coins quedaron en segundo lugar para la misma estadística por un margen estrecho.

