Bitcoin y el oro están en rojo esta semana, pero sus narrativas subyacentes están divergiendo, con expertos sugiriendo un posible cambio en el sentimiento del mercado.
El metal precioso ha caído aproximadamente un 10% desde su pico en los últimos seis días, marcando una fuerte reversión después de un repunte prolongado. Bitcoin, en contraste, ha mostrado fortaleza relativa, manteniéndose un 2% al alza en la semana, según datos de CoinGecko.
"El reciente retroceso del oro refleja una disminución parcial de las tensiones geopolíticas, fricciones comerciales y tomas de ganancias", señaló Tim Sun, investigador senior de HashKey Group, a Decrypt.
La divergencia en el rendimiento ha invocado la conocida relación de adelanto y retraso entre los dos depósitos de valor, que sugiere que cuando el oro toma un respiro, Bitcoin salta más alto y viceversa.
Con el oro bajando dos dígitos, algunos especulan que Bitcoin podría recibir una oferta.
"La pausa en el impulso del oro podría darle espacio a Bitcoin para repuntar en una operación de recuperación", agregó Ryan McMillin, director de inversiones del administrador de fondos cripto Merkle Tree Capital, a Decrypt. Considerando el reciente repunte del oro, "un rebote rápido no debería ser el escenario base", añadió McMillin.
Sun hizo eco de las perspectivas de McMillin, sugiriendo que la consolidación del oro después de la reciente caída puede tomar más tiempo que en episodios anteriores, citando los fuertes retornos del mercado de valores estadounidense respaldados por el ciclo de IA en curso.
Los datos históricos de 45 años del oro muestran 10 instancias en las que el metal precioso ha caído un 10% en seis días. En todos estos escenarios, el oro tardó dos meses en recuperarse de la caída, para obtener un rendimiento medio del 8,39%.
Dado que la demanda de los dos activos difiere fundamentalmente, Sun de HashKey no espera una rotación de capital directa.
"La demanda de oro está dominada por fondos soberanos de riqueza, bancos centrales y administradores de activos conservadores. Los flujos de Bitcoin, por el contrario, todavía están impulsados en gran medida por ETFs e inversores con mayor apetito de riesgo", explicó Sun.
Mirando hacia adelante
Con el oro consolidándose después de una carrera estelar, ambos expertos se mantuvieron alcistas sobre Bitcoin a corto plazo.
McMillin explicó que la principal criptomoneda está entrando en una fase de adopción institucional y liquidez que podría impulsar su próximo tramo al alza.
Sun mantuvo una perspectiva cautelosamente alcista, esperando un "camino agitado y ascendente" para el oro, respaldado por "déficits fiscales globales cada vez mayores y un tamborileo constante de eventos de riesgo".
Para Bitcoin, el analista ve una trayectoria similar de "rango alcista", respaldada por una recuperación gradual en la liquidez macroeconómica.


