Por Jason Nelson
3 min lectura
La inteligencia artificial generativa se está moviendo de la pantalla a la carretera. Google anunció el miércoles que ha comenzado a incrustar sus modelos Gemini en Maps, señalando cómo la navegación personal basada en teléfonos se está convirtiendo en el próximo campo de pruebas para la inteligencia artificial del mundo real.
Google describió la actualización como un esfuerzo para hacer la navegación más conversacional y contextual, permitiendo a los conductores completar tareas de varios pasos por voz, como encontrar un restaurante económico con opciones veganas a lo largo de una ruta, verificar estacionamiento cercano o agregar un evento al calendario.
"No hay nada peor que sorprenderse con un atasco repentino. Ahora, Google Maps puede avisarte, incluso si no estás navegando activamente", dijo Google en un comunicado. "Te notifica proactivamente de interrupciones en la carretera por delante, como cuando hay un cierre inesperado o un gran atasco de tráfico".
Gemini también cambia cómo suenan las indicaciones de navegación. En lugar de señales abstractas como "gire a la derecha en 500 pies", los conductores ahora escuchan instrucciones vinculadas a puntos de referencia reconocibles, como girar después de un restaurante específico o una gasolinera, con esas ubicaciones resaltadas en pantalla. Google dijo que el sistema se basa en aproximadamente 250 millones de lugares mapeados e imágenes de Street View para priorizar los puntos de referencia que las personas realmente pueden ver mientras conducen.
Una vez que los usuarios llegan, Gemini sigue activo a través de una nueva función "Lens construida con Gemini" que les permite apuntar la cámara de su teléfono a tiendas, restaurantes o puntos de referencia cercanos y hacer preguntas conversacionales sobre por qué el lugar es conocido, o cómo se siente la atmósfera.
La función comienza a implementarse este mes en los EE. UU. en Android e iOS.
El mercado de inteligencia artificial automotriz, que incluye navegación, sensores y asistentes de voz, se proyecta que crezca de alrededor de $19.000 millones en 2025 a casi $38.000 millones para 2030, según datos de la industria. Los asistentes de voz en el automóvil solamente fueron valorados en más de $3.000 millones este año, impulsados por la demanda de interacción consciente del contexto en lugar de simples comandos de entretenimiento.
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