Por Josh Quittner
3 min lectura
Washington recibió esta semana un nuevo monumento: Un tributo dorado de 12 pies al presidente Donald Trump, sosteniendo un Bitcoin como una reliquia sagrada, brilló fuera del Capitolio el miércoles justo cuando la Fed recortó las tasas de interés, convirtiendo un día de política monetaria en una mezcla de teatro político y espectáculo cripto.
Lanzada por el equipo detrás de una memecoin de Solana llamada DJTGST—que brevemente se disparó hasta una capitalización de mercado máxima de aproximadamente $2.4 millones el miércoles—la estatua reforzó cuán profundamente entrelazado se ha vuelto Trump con Bitcoin durante el último año, particularmente desde su regreso a la Casa Blanca en enero.
Los creadores describieron la estatua como un puente entre "la política moderna y la innovación financiera". El representante del proyecto Hichem Zaghdoudi dijo que la pieza funciona como un "agradecimiento" simbólico a Trump, quien creen que ha ayudado a acelerar la adopción pública de Bitcoin.
"La instalación está diseñada para encender conversaciones sobre el futuro de la moneda emitida por el gobierno y es un símbolo de la intersección entre la política moderna y la innovación financiera", señaló Zaghdoudi a ABC.
Sin sorpresa, las reacciones al truco han persistido días después de que la estatua fue removida. Para sus partidarios, es un tributo: un agradecimiento brillante y exagerado por lo que ven como el liderazgo pro-Bitcoin de Trump. Para otros, es un espectáculo que trivializa temas financieros y políticos complejos.
Los comentaristas culturales han comparado la estatua dorada con iconografía religiosa, mientras que los críticos argumentan que el truco prioriza las imágenes y el revuelo sobre la sustancia política—sugiriendo que la memoria pública podría recordar más la estatua que cambios regulatorios significativos.
Un columnista de Baptist News no sabía qué pensar exactamente de la nueva estatua: "Ya sean estas estatuas doradas de Trump ídolos o esculturas, son indudablemente parte de la extraña cultura de memes que ha llegado a permear tanto de la política moderna".
En las redes sociales, el sentimiento ha oscilado desde la burla hasta la admiración. Los hilos de Reddit han ridiculizado el espectáculo como penoso, con un comentarista diciendo que el presidente "parece la mascota de alguna cadena de desayunos". Y en X, bueno, puedes adentrarte en ese pozo negro tú mismo.
Los economistas han advertido que trucos como la estatua son más que teatro callejero—son parte de una señal más amplia sobre la influencia política sobre la política monetaria.
Una encuesta del Financial Times de 94 economistas estadounidenses y europeos encontró que muchos creen que la presión reciente sobre la Reserva Federal arriesga socavar su independencia, posiblemente alimentando la inflación y reduciendo la confianza en la deuda estadounidense. Ven eventos como esta estatua—y su momento con el recorte de tasas de la Fed—como emblemáticos de la tensión creciente entre el espectáculo político y la credibilidad institucional.
La pieza fue colocada temporalmente el miércoles, de 9 a.m. a 4 p.m.
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