La Comisión de Valores y Bolsa de los Estados Unidos ha anunciado la presentación de cargos contra un proyecto de préstamos de criptomonedas y dos de sus ejecutivos por una oferta de valores no registrada.
Según un comunicado de prensa, DeFi Money Market recaudó más de 30 millones de dólares en el transcurso de un año vendiendo dos tipos diferentes de tokens basados en Ethereum: el primero prometía a los titulares un interés del 6,25%, y el segundo era un llamado "token de gobernanza" (aproximadamente análogo a las acciones con derecho a voto en una empresa tradicional).
Cuando la empresa se dio cuenta de que no podría reembolsar a los titulares de los tokens, tergiversó intencionadamente su estrategia de inversión en un intento de calmar los ánimos, alegó la SEC en su demanda.
La SEC dice que ambos tokens -ninguno de los cuales estaba formalmente registrado- cumplen con la definición establecida de un valor.
DeFi Money Market, que contaba con el apoyo del capitalista de riesgo Tim Draper entre sus inversores, se cerró el pasado mes de febrero. Como parte de un acuerdo, la empresa ha aceptado devolver 12.849.354 dólares; Gregory Keough y Derek Acree, los presuntos artífices del plan, fueron multados con 125.000 dólares cada uno. Según el comunicado, DeFi Money Market ya ha suministrado fondos para que algunos titulares de tokens canjeen sus inversiones.
Hester Peirce, una comisionada de la SEC con reputación de ser indulgente con la industria de las criptomonedas, llamó a DeFi Money Market un proyecto "DINO" - " Descentralizado Sólo en Nombre" - jugando con el acrónimo RINO que ha sido durante mucho tiempo un favorito de los creyentes más verdaderos del Partido Republicano.
Enforcement action against a DINO (decentralized in name only) project: https://t.co/cEQq6k9cEU
— Hester Peirce (@HesterPeirce) August 6, 2021
Esto se debe a que el modelo de negocio de DeFi Money Market no estaba totalmente controlado mediante código; eran la empresa y sus ejecutivos los que gestionaban el dinero de los inversores, en lugar de un sistema de contratos inteligentes. Las empresas bajo el epígrafe de DeFi, o "finanzas descentralizadas", suelen pretender eliminar la necesidad de intermediarios como bancos y gestores de inversiones.
Los verdaderos proyectos DeFi son conocidos por sus riesgos extremos, y están incluso menos estrictamente regulados que el resto de la industria de las criptomonedas.